Olvidar, soñar, recordar...
el amanecer de tu boca
naciendo
en el atardecer de la mía.
Recordé
tus ojos
de viento tibio
acariciar
mi traje de tristeza.
Como en un pozo
cayó
tu luz
al asomarte
en mi,
y en la quietud
se posó
tu rostro
sobre un lienzo
de frescura.
Soñé...
tus pies
sedientos
de caminos...
y tu cintura
como campos
infinitos
que abrazan
la mirada.
Soñé viajes
por tu cuello
y acampadas
en tus manos
Soñé
el calor
de tu piel
que fundía
mis dedos
y el aliento
de tu boca
como
un dulce tallo
que brotaba
hasta mi garganta.
Soñé
la fuente
de tus mejillas
como
mariposas de azucar
que besaban
mi nariz.
Soñé
tus labios
como
timbres
a las puertas
del cielo
y llamé
y llamé
sin querer
entrar.
3 Comments:
es bonito soñar sabiendo que los sueños sueños son, que hay que luchar por ellos pero tampoco hasta la muerte porque es más bello ser feliz por lo que tienes que ser infeliz por lo que te gustaría tener...
Sí, hay que ser realista.
Reconozco que mezclo demasiado los sueños con la realidad y se puede sufrir mucho así.
Estoy deacuerdo con tu reflexión.
un beso!
:)
me alegra que por fin estemos de acuerdo en algo...
;P
Un beso!
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