Imagogima

Un lugar donde posar tus ojos y tus dedos, dejando lo que traigan consigo, y llevándose el resto.

29 diciembre 2006

Mientras tanto... en mitad de...

Mientras tanto... en mitad de la vida... de mi vida... escribo sobre ella misma... ¿acaso no es lo que escribo también mi vida... la vida?... ¿acaso escribir no es el acto de un ser vivo... una actividad más de la vida?... ¿qué es escribir?... ¿por qué escribímos?

Mis penamientos... más amplios que yo mismo... más estrechos que yo mismo... son ahora los protagonistas. Los sonidos del lenguaje y la acción ceden ahora a mis pensamentos. Lejos queda, como si no hubiera ocurrido salvo en mi imaginación, todo el día de hoy (y toda la vida)

Me surca un vacio inmenso... el vacio de todo lo lleno que estoy... lleno de la confusión más absoluta... de la desnudez de la tierra cuando llega la noche y el cielo está despejado, abierto por completo al inhaprensible universo.

Solo tengo mi vacio... espero comenzar por él a llenarme... a llenarme de mi y de ti.

Él es el que me llena... la nada incomensurable del abismo cósmico, diminuta respiración de las moléculas.

Os contaré de que está lleno mi vacio:

Está lleno de la vida de mil seres con mil vidas diferentes... y de un cuerpo y unos ojos demasiados ellos... que se ven incapaces de ser la encarnación de todo.

Está lleno de unos cuerpos que se pierden asi mismos en el abismo invisible de la vida... ¿porque no se ven?

Está lleno de un ser que es el ser mismo y que por tanto no es... y como no es, quizá no pueda ni ser el ser.

Está lleno de los sueños de los poetas... existencias más allá del vacio... luz en mitad de la oscura nada... fe que destella en la aparente inmensidad del negro cosmos. Sentido en el caos y caos en el sentido. Canto que no se canta así mismo. Existente luz que rutila diminuta y rebosante.

Está lleno de la locura y del viaje del pensamento, de sentir atravesar el aire y pertenecer a la luz que todo lo alimenta.

Está lleno de la parálisis de su divagar, de sus ensayos de estrella con chispas de mechero. De sus ensayos de mechero con chispas de estrella.

Me queda un silencio de espíritu suavemente alertado, como cuando te dejas poseer por un yo que acabas de inventar en una intuición que fusiona tu ser con la vida, como la respiración o una extensión de de la existencia... como ver por un instante con los ojos de otro.

He de tener un otro dentro de mi para ser yo... hasta ese punto no creo en mi existencia.

Y tan pronto es así dejo de creer en el otro y en el yo. Soy una extensión de la vida que no se conforma con ser una parte sino que su naturaleza le dicta ser el todo, absorverlo todo... ¿seré el todo?... ahh... ¡y qué maravillosas son a veces las partes... la ilusión de ser una parte!

La parte se siente el todo... pero no lo es...

Llevo a un filósofo que se arropa entre palabras... en un mundo donde late el silencio de vivir.

Mientras tanto... todo lo que no sé va lentamente abriendo mis ojos... como si cada suma de tiempo diera a luz la expresión de algo.

Si no fuera todo algo que se quedara, sería una suma de esculturas.

Mientras tanto... en medio de...