Imagogima

Un lugar donde posar tus ojos y tus dedos, dejando lo que traigan consigo, y llevándose el resto.

26 julio 2006

Del Trabajo y del Ser

Somos todo aquello que va con nosotros y que por tando se da en todo momento. Todo aquello que biologizamos, que transmutamos dentro nuestro, que pasa a formar parte de la extensión viva de nosotros, todo nuestro ser. Aspiramos a ser extensión viva de lo vivo y lo vivo es sólo lo que palpita, aquello que se mueve conducido por el misterio de la vida. De nada nos sirve acumular y guardar, convertir nuestro entorno en la memoria inerte y polvorienta de las cosas, de todas aquellas cosas que realmente no forman parte de nosotros. Hay una relación fundamental, primaria y misteriosa entre el espacio de fuera y el espacio interior, una correspondencia, una relación simbólica con una presencia casi física.
Sólo el movimiento da vida a la memoria, la eterna noria, el imparable rio. Sólo lo que fluye vive y sólo lo que vive es memoria viva. Nuestro cuerpo es nuestro único y verdadero depósito, el único en el que las cosas realmente se quedan, pero tan sólo bajo la condición de no estar inmóviles, estancadas. Nuestro depósito es una pequeña balsa de riego que se inunda con el pozo, las lluvias y las nevadas pero que siempre y al mismo tiempo está vertiendo ese agua a los campos, a los secanos, las huertas y los regadios..., a todas las tierras. Ese ciclo de la naturaleza es el nuestro propio. Somos aquello que llevamos con nosotros, nuestra memoria debe ser la esencial. Cuando más intensamente vivamos cada insante más presencia viva quedará en nuestra memoria de él, consciente o inconscientemete y podrá cambiar nuestro ser de mañana. Eso es la memoria viva. Deberíamos llegar a poder no necesitar de nada, llevarlo todo con nosotros, interiorizarlo todo, ser nosotros la canción, el poema, la imágen, la idea, la risa... sin papel y sin soporte de ningún tipo. No hay mayor belleza que la del ser del cuerpo del ser humano expresándose y siendo bellemente : ) Ese cuerpo tiene contenido todas las formas y las materias posibles... todo viaja en soportes muertos para revivir en nosostros... entonces empieza la vida interior de la obra, hasta ese momento muerta... entonces empieza a vivir dentro de nuestro ser, a formar parte de él, a serlo todo en él. Ser una mismo la obra, un contenedor vivo, mutante, un suporte latente y vivo, sensible y consciente, que jamas se acaba de moldear del todo.
Trabajar es expresar, sacar de nosotros lo vivo para hacerlo muerto y que de nuevo vuelva a vivir. Trabajamos constantemente, estamos gestando sin parar, en el misterioso silencio del descanso y de la dedicación. Hay un mecanismo imprevisible e imparable que nos azota, nos expuela y nos aviva a cada instante, la vida y su aliento incansable, su movimiento perpetuo que crea una apariencia de quietud indescriptible, donde todo se mueve casi invisiblemente. Trabajar es transformar, traducir, mutar, metamorfosear, decir en otra lengua, en otra forma, en otro código, decir lo que entra saliendo, decir siempre, decires inacabables. El programa :) imprevisible de la vida es trabajar y la materia base de nuestro trabajo es lo que somos, aquello que se vive, que produce una cambio en nosotros, una eclosión, un volver a coger nuestro aperos y ponernos manos a la obra. La memoria viva nos da trabajo, nuestro cuerpo es el mundo entero.