Imagogima

Un lugar donde posar tus ojos y tus dedos, dejando lo que traigan consigo, y llevándose el resto.

18 julio 2006

De los Disfraces y la Encarnación.

Ya dije que para mí todo es metáfora. Incluso esta misma frase lo es. "Para mí", es una metáfora de lo divertido que sería poder decir las cosas en pequeño y en grande al mismo tiempo, algo así como la locura absoluta, el no poder decir, ¡la sabiduría absoluta de la matáfora más vacia, "la nada". Todo está lleno, todo está vacio, todo es todo, todo es nada. ¿Hemos llegado al techo? ¿Qué tienen los carnavales de fiesta? En-carna-vales... vales, eres, aquello en lo que te encarnas ¿las apariecias? Engañan, sin nunguna duda, engañan al que no sabe ver la esencia en ellas. ¡Todo es apariencia! Hasta las esencias mismas son apariencia, "esencias, perfumes" que nos disfrazan de apetitosos, dulces u horrorosos. ¿Qué hay de la carne? ¿de las formas? ¿de tú y yo? ¿Qué hay de la mirada estereotipada, encerrada en su búsqueda ciega? ¡Hagamos un invento casi nuevo y estaremos en el desfiladero de las esencias aparecidas? Si sientes mucho una esencia, ésta sale de ti con la apariencia de no ser tu, ¡y eso es el ser casi nuevo! Si sientes mucho una apariencia ésta no sale de ti, te devora y luego te devoras y te devoran todos, ¡apariencia de despojos! ¿Qué tiene la carne? La carne tiene lo que el barro, es maleable y tiene naturaleza, pero sobre todo tiene sentidos, ¡voluptuosidad, palparse de la mirada y de la piel, tiempo finito, única manifestación de la eternidad! La sensación. El dolor y el placer. La vida. Soy casi una bacteria ¡simple, simple, simple! Parafraseando, "sin sentir no soy nada" El teatro, la representación, los carnavales, el testimonio, la presentación, el ser presente... todo tiene su carne. ¿Y qué hay del espíritu, de la abstracción, de la esencia, del órden? "Carne de mi carne".