Imagogima

Un lugar donde posar tus ojos y tus dedos, dejando lo que traigan consigo, y llevándose el resto.

15 noviembre 2006

La mirada vasta

Lo sepamos o no, lo veamos o no... siempre hay un espacio inmenso delante de nosotros que espera que abramos los brazos a él o que nos lancemos en una alegre carrera por sus prados infinitos.

Siempre...

Lo que ocurre es que... por muchos y diferentes motivos solemos vivir la vida en general parcelados en celdillas de "realidad" a las que otorgamos un valor sobre la vida ( vasta e infinita), mucho mayor del que se merecen. Nos empequeñecemos sin motivo.

¿Por qué ocurre esto?

Nuestra relación con el entorno que nos rodea está hecha de engaños y autoengaños que son las sumisiones e imposiciones, las aceptaciones y los convencionalismos, los miedos y las actitudes pautadas, los castigos y los premios, los juicios y los valores, las mediciones, las comparaciones, los exámenes, las pruebas, la competitividad...

Siendo conscientes de todo esto en alguna medida, nos daremos cuenta también de que el entorno que nos rodea y nosotros somos en verdad una misma cosa (en sentido genérico y refiriéndome a toda la sociedad) y que las consecuencias de ese entorno nos hacen a nosotros y nosotros al entorno.

El entorno también nos puede dar gratitud, confianza, compartir, jugar, reirse, sentirse querido y querer, ternura, comprensión, imaginación, fantasía, ilusión, sueños...

Y también nosotros somos todo esto.

Pero más allá incluso de lo que nos da el entorno está la capacidad de darnos a nosotros mismos (y al mismo tiempo y por ello a todos y a todo)

Esa capacidad es la vastedad de la mirada.

La vastedad de la mirada está por encima de los valores aprendidos, es la generadora misma de estos pero está más allá de ellos.

Surge con ellos pero es posible porque también está más allá de ellos.

Ese espacio vasto de la creación de tu propia alma, del alma de todo, ese espacio es la mirada vasta y está siempre como posibilidad delante de nosotros. Enseguida que sepamos que está ahí y queramos ir a hacia él empezará a agrandarse todo dentro y fuera de nosotros... empezará a crecer lo vasto en nosotros.

Lo vasto es todo lo que tú quieras dejar crecer en ti.

Ver las celdillas de la vida es ya un primer paso hacia la apertura de lo vasto.

Esto es algo cotidiano, de asumir y entender "realidades"... de vivirlas o no, de sentirlas o no.

La vastedad de tu mirada no significa que tú crees la vida, que puedas regir tu alma a voluntad desde ese momento en adelante y que sientas todo aquello que quieras sentir en cada instante. Esto quizá se pueda conseguir, pero es un proceso lento y en el que hay que estar alegre y amorosamente vigilante toda la vida.

Construir en la vastedad del espacio del alma humana se hace en compañía del misterio de la existencia, nunca se puede estar sólo pues no existe tal condición.



A mi amiga O.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

: )))

gracias O / toni / etc

12:53 p. m.  

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